Salvador Ruiz Fargueta explica la pasión por la belleza de las matemáticas de Paul Dirac, uno de los fundadores de la mecánica cuántica: Dirac y la belleza matemática.
«La fe en la belleza matemática fue tan decisiva para Dirac que le otorgaba confianza ciega en la validez de una teoría y sus predicciones. Sobre la mecánica cuántica decía:” Su formalismo es tan natural y bello como para hacernos estar seguros de su corrección”. Además:” Uno debe estar preparado para asumir las consecuencias de la teoría…sin importar a donde le lleven”. Esto me recuerda lo que afirmo en el primer post que publiqué en La bella teoría: El progreso de la ciencia necesita del científico/poeta capaz de cambiar el marco de nuestra visión miope de la realidad. Cambiando las referencias de partida las preguntas más complejas se convierten en respuestas obvias. Cada vez que las preguntas se complican necesitamos reformularlas dentro de un nuevo marco en el que se hace imprescindible la valentía del artista/científico y el rigor del científico/artista.»