¿Puede existir una tienda de ropa gratis? Puede y existe, al menos hay una en Madrid, cuya mercancia proviene de lo que, literalmente, regalan las personas de sus armarios. La web Consume Hasta Morir escribe sobre el cambio de tendencia en la compra de ropa, que hace que algo que adquieras hoy estará obsoleto en poco más de tres meses. No cuesta, pero vale.
«Es un paso más en un modelo de consumo despilfarrador y hedonista, donde la moda del usar y tirar se extiende a cada vez más sectores, incluidos ya coches, viajes turísticos, muebles o viviendas. Pero es también un potente agente educativo, que permite que el cliente perciba la mayor parte de su ropa como anticuada y la compra misma como una terapia encubierta frente a problemas como la falta de autoestima.
El ritmo es tal que hasta las marcas de lujo se han plegado a multiplicar la aparición de sus colecciones, eso sí, intentando mantener el tipo; como Gucci cuando anuncia en su publicidad “Venta especial” en vez del mundano “Rebajas”.&aquo;