Yo, superventas es una sátira (o parábola, o burla, o yo qué sé) en la que Juan Goytisolo muestra descarnadamente los alimentos mediáticos de los que gustan nuestras sociedades.
«Fui violada por mi padre a los ocho añitos mientras mi madre fotografiaba la escena y se masturbaba con ayuda de un vibrador. Azuzados por los hurras de mis progenitores, mis tres tíos me sodomizaron por turno al tiempo que mi propio hermano se orinaba en mi cuerpecillo maltrecho. Después de soportar un sinfín de vejámenes, logré huir a un centro de acogida de niños maltratados con la ilusión de empezar una nueva vida.»