Ayer fui a ver a mi viejo amigo Indiana Jones y tenía en la cabeza una crónica para mi columna de cine de los miércoles, pero por lo visto Rafael Marín me ha leído el cerebro y ha hecho una crónica mucho más perfecta de lo que yo podría siquiera soñar. Ah, siempre había deseado decir esto: cuidado con los posibles spoilers. Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal.
«Ver hoy una película de Indiana Jones viene a ser exactamente lo que esperamos que sea: sumergirnos durante dos horas demasiado cortas en ese mundo de casualidades y requiebros, donde todo sale bien aunque no a la primera, y donde el humor primario se funde con una puesta en escena como sólo es capaz de presentar el primero de la clase, ese que siempre trae los deberes hechos. Buscar otra cosa, pretender otro estilo, incluso tratar de recuperar la sorpresa primera de encontrar al arqueólogo y su mundo privado es tan absurdo como tratar de revivir el primer beso o experimentar la misma emoción que cuando descubrimos que la letra i era ese palito que tenía un puntito encima. »
2008-05-23 23:45
Precioso el experimiento Indy y yo que se ha marcado Noel Ceballos, con gente contando qué significa para su memoria sentimental el arqueólogo.