Dos días, dos, quedan para que estrenen al público la última entrega de Indiana Jones. Aprovechando el acontecimiento, Rafael Marín trata de extrapolar la historia de esos Héroes viejos a la vida real, donde la experiencia cada vez es menos un grado. Aunque yo me quedo con la mirada al héroe de la pantalla, la verdad.
«Pero no. Indiana Jones vuelve sin necesidad de cambiar de actor que lo rejuvenezca, usando al mismo Harrison Ford, ya sexagenario, que lo interpretó en los años ochenta. No es una novedad en esto de la farándula: en los dos últimos años hemos visto regresar a un improbable Rocky, todavía dando ganchos de izquierda a pesar de la edad; a su primo hermano Rambo, ahora reconvertido a ONG-pero-menos de un solo hombre contra terroristas selváticos; y al cada vez más calvo y cansado Bruce Willis corriendo en camiseta por las autopistas de medio Estados Unidos. Los héroes de la cultura popular, los mitos de nuestro tiempo, se resisten a hacerse viejos, como nos resistimos nosotros, y siguen queriendo tener un final digno aunque la chica también tenga arrugas o se la lleve al final otro.»
2008-05-25 02:12
A mí me encantó que en Indiana Jones a ella se le vea la edad y no sea la niñata al uso. Un final digno no es incompatible con que la chica tenga arrugas (lo digo por ese “aunque” del artículo). Lo que me pregunto es si estos mitos, por razón de la edad, siguen atrayendo a público joven que no los conocía o simplemente es que nosotros hemos envejecido con ellos.