A partir de una fotografía tomada pocos segundos antes de un atentado en irlanda, Roberto Amaba analiza y explica la relación entre el tiempo que plasma la fotografía, el sujeto que la observa y la fotografía en sí misma. Muy recomendable. Tiempo cero.
«El problema de esa imposibilidad en la construcción narrativa, el demoledor poder del instante congelado que anula toda cronología, cualquier articulación temporal, hace que lo rotundamente figurativo y concreto del medio (en la concepción clásica de la fotografía, claro) quede instalado en “una especie de tiempo cero” que podría encontrar salida en lo ya comentado: el conocimiento del que mira, quien, por lo tanto, estará en condiciones de formular una narración propia sumando su información, o directamente su interpretación o hasta la fabulación, a la representación. La imagen queda así constituida como un nuevo ancla a partir del cual poder narrar.»