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Paraguay ha habido una Jornada de la Vergüenza Nacional. Paraguay apareció en el último informe como el tercer país más corrupto del mundo. La Jornada fue organizada por grupos empresariales y mediáticos, la respuesta ciudadana fue tibia. Han de pensar que son los mismos. Tampoco hay esperanza de que el Congreso haga nada. Alguien sugiere que los impuestos los cobre una empresa privada. Luis Buñuel decía, sobre México, que la corrupción es el aceite que engrasaba la máquina del Estado. Claro, lo malo es cuando te encuentras con más aceite que máquina.
Ha llegado la hora de señalar a los corruptos.