El escritor Armando López Salinas rompió 30 años de silencio a finales de 2007 con un libro de relatos, casi cincuenta años después de haber ganado el Premio Nadal con La mina (1959). El autor desgrana alguno de sus recuerdos. Armando López Salinas. Literatura clandestina.
«De niño leía básicamente novelas de escritores anarquistas y novelas del Oeste, además del periódico de la CNT. También recuerdo haber ido en más de una ocasión al Ateneo Libertario a escuchar los debates. Mi padre, que era camarero, siempre nos decía: ‘Hay que estudiar y estar preparados porque ellos tienen el poder para conocer y decidir las cosas’. Así que leía todo lo que caía en mis manos, sin ningún método. Me gustaba mucho Álvaro de Retana, un escritor anarquista y homosexual al que condenaron a muerte y vivió durante muchos años de escribir novelas de kiosco. Era una persona muy valiente. También era músico y en la cárcel hizo un chotis que se titulaba ‘El chotis de La Pepa’. ‘La Pepa’ era la pena de muerte, así que era un chotis sobre la pena de muerte.»