Como en tantas otras cosas, estamos metidos de lleno en el proceso de Bolonia que cambiará radicalmente nuestra Universidad, y apenas sabemos nada. En la Facultad de Filosofía de UCM llevan encerrados un mes 200 estudiantes para protestar por lo que dicen ser un proceso de mercantilización de la enseñanza. Carlos Fernández Liria, La filosofía en huelga.
«¿Una huelga a la japonesa? ¿De filósofos? Algo, cuando menos, poco habitual. Doscientos muchachos de entre 18 y 25 años, estudiantes de filosofía (y algunos también de filología, física, historia o psicología) se encierran en su facultad con la intención de pasarse las noches estudiando la legislación y la documentación oficial implicada en el proceso de Bolonia que está actualmente revolucionando la universidad europea: lo que ellos identifican como una mercantilización del conocimiento que amenaza, no ya la autonomía universitaria, sino, mucho más radicalmente, a esa autonomía de la razón a la que no puede llamarse en el fondo más que Libertad. Habilitan una especie de universidad nocturna, se reparten los textos legales por grupos, los leen, los estudian, los discuten durante la noche, acostándose luego a dormir en el suelo, tan solo unas horas, para poder asistir inmediatamente, a partir de las ocho y media, a las clases de la mañana. Porque, desde el principio, en efecto, se han comprometido a no faltar a las clases.»
2008-05-13 01:29
Estas noticias, quitando el lado malo que las origina, son de las que le reconcilian a uno con el mundo. Y de las que te hacen añorar el espíritu combativo y la tenacidad que se poseen en la época universitaria.
Desde luego, estoy de acuerdo con la conclusión: «Porque con su ejemplo nos han ayudado a recordar que hay evidencias que sin embargo son falsas y verdades que parecen excepciones, pero que son imprescindibles. Se repite mil y una veces que la universidad debe estar al servicio de la sociedad. Y sin embargo, no es así: la universidad debe estar al servicio de la verdad; sólo así estará en condiciones de rendir un buen servicio a la sociedad. ¿Acaso no es muy evidente que el derecho debe estar al servicio de la sociedad? Pero es todo lo contrario: de lo que se trata no es de poner al derecho en estado de sociedad, sino a la sociedad en Estado de derecho.»
Gracias por la recomendación.
Un beso.