“La cultura en que vivimos es tal vez la más claustrofóbica que jamás ha existido; en la cultura de la globalización, como en el infierno del Bosco, no hay ni un resquicio de otro lugar o de otra manera. Lo dado es una prisión. Y frente a tal reduccionismo, la inteligencia humana se reduce a la codicia.”
John Berger,
Vender sin pausa, criminal necesidad de la globalización. Yo padezco de claustrofobia (
Marcos Taracido se ríe de mis muchas manías, fobias y supersticiones), y gran parte de mi actividad diaria consiste en encontrar maneras de no sentirme encerrado. Al leer este artículo de Berger, basado en una alegoría del
Subcomandante Marcos (otro Marcos), me ha quedado claro otro encierro, más presentido que, en realidad, pensado por mi parte, que ahora tendré que intentar rehuir. La búsqueda de una salida del lugar cerrado no termina nunca.