Irene Boada escribe sobre la permisividad que en España tenemos con la prostitución y la pornografía, actividades ambas degradantes para la mujer; y se hace una pregunta muy razonable (¿qué se puede hacer para impedirlo?) cuyas respuestas dan mucho miedo. El imperioo del sexo.
«El propietario de un local de prostitución explica al corresponsal inglés que la naturaleza confusa de la ley, que prohibe a la gente lucrarse con la prostitución pero no ilegaliza el comercio del sexo, permite que prospere el negocio de la prostitución, lo que convierte a España en el país posiblemente más permisivo de Europa. Al haber mucha nebulosidad legal, existe una gran libertad y, como resultado de ello, un gran número de clubs están en manos de mafias y proxenetas que poseen a las chicas inmigrantes. El único pequeño inconveniente que tienen que sufrir estas mafias son las inspecciones que lleva a cabo el Ministerio de Trabajo. Les cierran el local durante un día o dos y les multan con 6.000 euros por mujer.»
2008-05-09 02:46
Casualmente acabamos de conocer esta noticia . Me extendería comentando este asunto pero no me apetece: me da asco .