Ramón Peco nos pone varios ejemplos para demostrar como los “wikis” como herramienta de creación participativa de contenidos se han convertido en un método de organización usado en redes de toda índole. Wikimanía.
«WikiFM es un proyecto creado por un chico de 17 años que fusiona la tecnología de last.fm con Wikipedia, de forma que mientras escuchamos música podemos ver los artículos de la enciclopedia sobre el artista en cuestión, la canción que suena, consultar la letra en una web externa, o acceder a la página de last.fm. El planteamiento es tremendamente sencillo pero, por lo que parece, a nadie se le había ocurrido remezclar una red social con un wiki.
Otro sitio, cuanto menos curioso, basado en la filosofía de colaboración de los wikis es Wikicrimes. Utilizando la tecnología de Google Maps en esta web podemos señalar sobre el mapa delitos que se han cometido. El proyecto se originó en Brasil, un país con un alto índice de delitos sin resolver, y pese a su corta vida ya lleva registrados centenares de denuncias virtuales. El proyecto, aún en fase beta, podrá servir cuando crezca para conocer los lugares del mundo en los que es más fácil que a uno le roben la cartera. En teoría incluso puede ser una herramienta para las policías de todo el mundo. Ya veremos si en el futuro la cosa no acaba sembrando polémica.»