Miscelánea de Jesús Gómez, que pasa por la historia de la conquista de América, la prensa latinoamericana, el cine de Loach o el arte y el monopolio que el Estado quisiera ejercer sobre él: Historia.
«Ken Loach, en El País. Loach no es mal director cuando apunta a la Inglaterra de la pobreza, pero es el turista anglosajón perfecto cuando saca los pies de las Islas Británicas y le da por pontificar sobre hechos y sociedades que ni conoce ni falta que hace. Espantoso y ridículo, casi insultante, en su peculiar visión de la revolución nicaragüense. Demagógico y ahistórico, militante troskista hasta la médula, en Tierra y libertad. Pero es autor de moda entre la progresía y además lo quieren mucho en Le Monde Diplomatique. En los clubs de Benidorm, repletos de ingleses borrachos, hay más verdad y más talento.»