“Si suponen que tanto la gente madura como los ancianos quieren y pueden adaptarse a la moda, se equivocan. Más bien arrastrarán durante años las prendas gastadas y cómodas antes que sustituirlas por ropa interior o exterior que se halla fuera de sus costumbres.” Precisamente lo que me ocurre a mi. Sin embargo si pasamos este criterio a la literatura, no tenemos problemas; prácticamente todo lo que se publica en España ya es antiguo. Pero vuelvo al artículo de
Eulàlia Solé: es un poco como ir de compras al casco antiguo, por lo menos en mi ciudad.
El comercio y los mayores.