Carlos nos habla de diversas estrategias de inmortalidad en el mundo natural, como “Pando”, o “El Gigante Tembloroso”, una colonia clónica de árboles con casi 80.000 años de antiguedad o un ejemplar de Posidonia oceánica, localizado en Ibiza, de 8 km de largo y unos 100.000 años de antigüedad.
«Todos los miembros de la colonia tienen el mismo perfil genético, lo que unido a la compartición de las raíces justifica pensar en la colonia como un único organismo, del que cada miembro clónico sería sólo una extremidad. Este organismo es realmente formidable, con una extensión de 43 Ha, un peso de 6.000 toneladas, y una edad estimada en 80.000 años. Para tener una idea de lo que esto significa, el hombre llegó a América procedente de Asia hace unos 10.000-20.000 años, más o menos el momento en el que se produjo la última (hasta ahora) floración de Pando: los cambios climáticos han hecho del ambiente actual un entorno muy diferente del aquél en el que Pando surgió.