Historias de Genios sin ingenio nos recuerda algunos de los “brillantes” exponentes de la política estadounidense y de esa particular forma de ver el mundo y sus problemas: desde Lyndon Johnsosn, Robert McNamara a las últimas propuestas de Bush para acabar con los incendios, y por extensión el resto de los problemas, como el hambre, la sequía o el analfabetismo.
La conclusión, según
Gerardo Iglesias, es lo que está permitiendo extender este pensamiento político más allá de sus fronteras.
“Para acabar con los ataques terroristas, debemos ser los únicos terroristas”.
“Para defender la democracia, se apoyarán todos los golpes de Estado”.