Juan Gelman relata la historia del Ted Westhusing, quien, voluntario en Irak, tras descubrir la maraña de intereses privados, lucro y falta de ética que sustentaba la guerra, se suicidó: Honor o muerte.
«“En los e-mails que enviaba a su familia, Westhusing se mostraba particularmente turbado por una conclusión que se le impuso: valores militares tradicionales con el deber, el honor y el país habían sido reemplazados por el afán de lucro en Irak, donde EE.UU. ha llegado a depender excesivamente de los contratistas para tareas que antes realizaban los militares” (The Hufftington Post, 10-4-08). Junto al suicida yacía una carta de cuatro páginas, escrita en letras mayúsculas, que dirigió a Fil y Petraeus. Dice en su párrafo inicial: “No estoy seguro de si puedo confiar en ustedes o no” (www.texasobserver.org, 9-3-07).»