El tebeo se hace novela es un acercamiento bastante desprejuiciado a la heterogeneidad, dinamismo y juventud del tebeo en España. De Israel Punzano.
«El mercado actual lo pone fácil, porque si algo no falta es oferta. No obstante, los escaparates de las librerías especializadas se sustentan en tres pilares: la reedición, la novela gráfica y el manga nipón. Aunque el aluvión de títulos se levanta a veces como una muralla desalentadora para el neófito, sólo es necesario situar algunas coordenadas en el mapa para no perderse. Eso sí, para que el juego tenga gracia se deben abandonar las suspicacias: en todos los géneros se encuentran obras maestras. Lo ideal es pasar de Las joyas de la Castafiore (Juventud, 1994), uno de los álbumes más célebres del Tintín de Hergé, a las historias ultraviolentas de Frank Miller, que puso una marca de prestigio en el cómic de superhéroes —los mismos campeones que ahora andan un poco de capa caída en su versión papel— con Batman. El regreso del Caballero Oscuro (Planeta DeAgostini, 2006). O de un relato del Holocausto como Maus (Mondadori, en castellano, 2007; Inrevés, en catalán, 2006), de Art Spiegelman, a las aventuras de la saga de La Mazmorra (Norma), en cuyas páginas se alterna el trabajo de autores consagrados de la historieta europea como Lewis Trondheim o Joann Sfar.»