Cinco años después de la muerte del cámara de televisión José Couso por un disparo norteamericano durante la guerra de Iraq, Íñigo Sáenz de Ugarte recuerda cómo se sucedieron los hechos. A mí me ha producido un escalofrío. Un disparo contra los testigos
«Durante la guerra, las televisiones montan sus directos en el Ministerio de Información hasta que una noche es atacado. A partir de ese momento, los directos se hacen desde el hotel Palestina. Los periodistas ven por primera vez desde el hotel a las tropas de la III División de Infantería el día 7 de abril. Tras la batalla del aeropuerto de Bagdad, las defensas iraquíes prácticamente desaparecen. Desde sus balcones del hotel, los enviados especiales ven cómo los primeros tanques atraviesan el Palacio Republicano y llegan hasta el río.»