A gente como Misha Glenny es a la que tenían que escuchar y utilizar de asesores los gobiernos: son independientes y saben realmente de lo que están hablando. Este periodista ha investigado a fondo el funcionamiento de las mafias en todo el mundo y espeluzna la lucidez con que habla de ellas en la entrevista que le hace Guillermo Altares: La globalización es la edad de oro de la mafia.
«*¿Es su teoría del buen gánster?* Sí, son personas que en tiempos de cambios revolucionarios proveen empleos y consiguen que los servicios funcionen. Aunque está integrada por tipos bastante siniestros, la mafia rusa entró, en sus orígenes, en esta categoría. Fueron las personas que manejaron la transición al capitalismo, porque el Estado era sencillamente incapaz de hacerlo. Y eso ocurrió en muchos otros lugares de Europa del Este. La ausencia del Estado permitió en Rusia el robo masivo de los inmensos recursos naturales del país. El problema que se produce cuando la mafia se convierte en reguladora del mercado es que no hay ningún tipo de responsabilidad democrática, ni de transparencia. El dinero se queda en la parte alta de la organización, aunque hay gente que les respeta porque consiguen empleo.»