En Las razones del aplauso Daniel Krauze utiliza la película de Cristian Mungiu 4 meses, 3 semanas y 2 días para abordar el espinoso tema de la imbricación entre arte, reconocimiento y sociedad, de cómo el contenido, la forma y el contexto social construyen la recepción del arte.
«Por lo pronto, los críticos no se han decidido entre alabar las proezas estrictamente formales de 4 meses… o, como suele ocurrir cuando una película habla de un tema controversial, celebrar lo que la película significa, lo que dice del régimen comunista y el aborto. Es importante señalar que el arte puede funcionar en ambas esferas. Por poner un ejemplo clásico: el Guernica de Picasso es una obra maestra tanto desde el punto de vista estético como del moral. Es, por un lado, el pináculo del cubismo y de la carrera de uno de los artistas más importantes del siglo XX y, por el otro, una denuncia insoslayable, un recordatorio concreto de los horrores de la guerra.»