Me ha dado una alegría encontrar este texto de Antonio Rivas sobre Fredric Brown, para mí el escritor de ciencia ficción más condenadamente divertido de cuantos he leído. En este artículo el autor se centra en la faceta como escritor de policíaco de Brown. El escritor detrás del espejo.
«Ante todo, Brown es original. Creo que es el único autor que ha sido capaz de escribir un relato policiaco absolutamente convincente en el que la víctima es… el propio lector (y los lectores de esta columna me disculparán por no decir el título de dicha obra: si por casualidad o suerte consiguen leer ese relato me agradecerán no haber estado sobreaviso). Por supuesto, tiene sus propias debilidades y lugares comunes: en muchas ocasiones el protagonista no es un policía, o un detective, o (tal y como se puso de moda en ciertas épocas) un criminal, sino un escritor o un periodista. El escribir desde un punto de vista que conoce bien contribuye en gran medida al realismo de sus historias, y es solo uno de los muchos trucos de autor que emplea con ese objetivo.»