El señor que salía en los antiguos billetes de 2000 pesetas era José Celestino Mutis, célebre botánico que estudió y clasificó parte de la flora de América del sur en la segunda mitad del siglo XVIII. Germán A. Quimbayo lo recuerda en el bicentenario de su muerte. Fiebre de Mutis.
«La quina (como producto) fue el último tesoro proveniente del Nuevo Mundo que alcanzaron a disfrutar los españoles en la Nueva Granada y Mutis fue el responsable de descifrar sus usos para que la quina fuese altamente apetecida en Europa. En algún pasaje de su informe “El arcano de las Quina”, en el que se da toda la información médica sobre su aplicación como bebida fermentada, se puede confirmar lo que era predecible: fueron los indígenas los que le dieron a Mutis toda la información sobre los métodos de preparación de esta plata (de la misma familia del café, Rubiaceae) en infusiones fermentadas que ellos usaban de manera diaria. De todas formas Mutis hace constante referencia sobre el hallazgo eminentemente indígena y su uso “milagroso” por parte de los nativos.»