Breve pero contundente, el artículo de Juan Luis Cano es de los poquísimos que hablan de la telebasura desde el otro lado de la pantalla… el del espectador, en este caso. ¿Por qué los ve tanta gente?: El corazón.
«Ya no sabemos qué sucede en la vida del de enfrente, así que difícilmente podremos criticarle o interesarnos por su relación o saber si al hijo le han pillado fumando en el colegio. Lo que hemos hecho para sustituir ese viejo vicio tan español ha sido engancharnos a los programas esos de mierda en los que se cuentan las miserias de la gente. Gente sin el mayor interés en la mayoría de las ocasiones, con vidas vanas, pero que nos permiten satisfacer nuestra pequeña o gran ansia de cotillear.»