Para mí es algo tremendamente útil cuando escribo; sin embargo, el punto y coma es la cenicienta de los signos de puntuación, el dodó de la ortografía, el hermano pobre de las frases en la prensa escrita, como nos hace notar María Sánchez Díez en su artículo-advertencia: El punto y coma, en peligro de extinción.
«En la prensa escrita, la implantación de un tipo de escritura sintética y de frases breves importada del estilo anglosajón también ha contribuido a emplear el punto y seguido en detrimento del punto y coma, arrinconado a las tribunas de opinión y los editoriales.
Haciendo un inventario de puntos y comas en las secciones de opinión de los principales periódicos de tirada nacional en la edición del martes 25 de marzo, el balance es el siguiente:
* El País: Cinco puntos y comas, dos de ellos pertenecientes a un artículo del ex presidente Felipe González. * El Mundo: Se lleva el récord: 18 en total, 12 de los cuales corresponden a un artículo del juez Javier Gómez de Liaño. Luis María Ansón utiliza el signo cinco veces. * ABC: Tres puntos y comas en las cinco páginas de opinión del periódico.»