Las confesiones del dios de los ácidos es artículo en que Alberto Esteban glosa las confesiones de Albert Hofmann en torno a su relación con la CIA y sus investigaciones con el LSD.
«Los agentes americanos buscaban métodos para descubrir filocomunistas en el seno del ejército. Hofmann cuenta que por iniciativa del director de los Servicios Estratégicos, el general Wild Bill Donovan, “se creó un consejo secreto que debía organizar la experimentación ‘no convencional de agentes de guerra’. En ese cuadro, la División Química dio vida en 1953 al Proyecto Mk-Ultra, cuya tarea era estudiar los efectos del LSD y su eventual empleo contra elementos antiamericanos”.
Los famosos tripis podían inducir estados psicológicos temporales y la agencia de inteligencia buscaba un arma inhibidora no letal contra el enemigo.»