Mil años, se dice pronto, se cumplen de una de las novelas fundacionales de la literatura de Japón, Historia de Genji, atribuido a la escritora Murasaki Shikibu, donde se narran las aventuras —principalmente amorosas— del príncipe Genji. El ‘perfecto’ amante japonés celebra 1.000 años. Es una reseña de Isabel Reynolds.
« Las lectoras tienden a simpatizar con las conquistas de Genji, cuyos destinos ofrecen una imagen clara del estatus de las mujeres en el período Heian, que se extendió de 794 a 1185.
Jóvenes mujeres de la nobleza eran mantenidas como virtuales prisioneras en sus dependencias y constantemente vigiladas por sirvientes para evitar escándalos.
Por ello, una mezcla de bravuconadas y coimas le concede a Genji acceso ilícito a muchas habitaciones bajo el amparo de la oscuridad, donde en una ocasión se topa con un rival y en otra se encuentra en la cama con la mujer equivocada, ya que su blanco deseado se escabulló silenciosamente.»