Mario Velázquez se admira de la libertad expresiva del último libro de Lopoldo María Panero: “Es claro que el poeta vive, se inventa y sufre su propio infierno. Un infierno, en el cual añora la niñez, la adolescencia y sobre todo personajes que asocia con las sombras. Pero también crea desde la inocencia del decepcionado, del atormentado y de aquel que ha olvidado como volar en noches londinenses junto a Peter Pan.”
El amor necrófilo y Panero.