Michael Seidman traza la trayectoria del filósofo y escritor francés Jean-François Revel (antocolonialista, antifascista, anticomunista…), estableciendo un paralelismo entre su vida y su pensamiento y los de George Orwell: ¿Un Orwell francés?
«Su anticolonialismo lo situó abiertamente a la izquierda, pero Revel, al igual que Orwell, siempre receló del pensamiento grupal. Pasó a adoptar el dicho de Charles Péguy, un héroe de la Tercera República: «Nunca se sabrán las cobardías que han cometido nuestros franceses por miedo a no parecer suficientemente de izquierdas» (p. 307). Revel despreciaba a los intelectuales conformistas cuyo «temor a la excomunión sustituye en su corazón al respeto al conocimiento» (p. 429). Y señala algo evidente pero necesario: «Si el fascismo y el comunismo sólo hubiesen seducido a imbéciles o canallas, habría resultado más fácil librarse de ellos» (p. 38). Le resultaba especialmente difícil ver cómo compañeros mormaliens y profesores suyos a los que respetaba enormemente decían de él que se había inmolado «en el altar del comunismo» (p. 109). Contra estas ideologías totalitarias que perseguían crear al «Hombre Nuevo», «la única barrera [...] es vivir en una sociedad pluralista donde el contrapeso institucional de otras doctrinas y otros poderes siempre nos impide llegar con los nuestros hasta el final» (p. 39).»