Yo creo que el boom del teléfono móvil como gestor de contenidos (televisión, fotos, textos) no puede ser más que éxito transitorio relacionado con la atracción que ejerce todo lo tecnológico, pues en cualquiera de sus formas es un retroceso precisamente tecnológico: la resolución y el tamaño de la pantalla. Pero es casi seguro que estoy equivocado: Rodrigo Fresán analiza el éxito creciente de las novelas para teléfonos móviles y las metamorfosis literarias que puede acarrear: La novela celular.
«Se sabe, se padece: en los últimos años, el teléfono ha experimentado transformaciones dignas de la imaginación de un científico loco, ascendiendo en el inconsciente colectivo adulto a objeto de deseo y estatus, y agitando las hormonas de jóvenes con modales de droga dura. Con una inagotable capacidad para abducir funciones de otros electrodomésticos (pronto, de seguir así, se utilizarán para cualquier cosa menos para comunicarse), ahora, en el imperio del sol por siempre naciente, ha llegado el momento de leer por teléfono. Y no es que en Occidente no se hayan detectado ya síntomas: el móvil se utiliza cada vez más para mirar (proyectando contenidos exclusivos de películas y series y potenciando la capacidad «zombificante» del engendro, como en Cell de Stephen King) y hasta se ha agotado en España algún poemario inspirado por una Musa Operadora con la jerga de los SMS.»
2008-03-04 20:47
Me interesaria saber mas acerca de la novela ya que mi documento recepcional sera sobrer ese tema