Supongo que arderé en el infierno por esto pero bueno, allá va este texto de Pedro J. Ramírez indicando amablemente desde su periódico a Mariano Rajoy ciertas estrategias para salir vencedor del debate electoral con Zapatero. Ya quisiera yo que fuera una broma pero no. Diez consejos a Mariano Rajoy ante el debate.
«No cometa el error de pensar que es suficiente tener buenos argumentos y ser capaz de exponerlos con claridad. La mayoría de los que oyeron el debate por la radio opinaron que había ganado Nixon, pero la mayoría de los sesenta y pico millones de norteamericanos que lo siguieron a través de la televisión se inclinaron por Kennedy. Asegúrese de que le maquillan bien, no vayan a tener luego sus colaboradores que atribuir el trabajo —como en el caso de Nixon— a un infiltrado del bando contrario. Elija bien la camisa y la corbata. No lleve un traje gris como el de Nixon porque, además, ahora todos le veremos en color. Y, por favor, si exhibe algún gráfico o estadística ocúpese de que el mensaje parezca estar tan clarito como en los que el jueves manejó Solbes —banderitas españolas incluidas— y no tan opaco como en los que enarboló Pizarro.»
2008-02-25 10:53
Bof, me quedé en el cuarto, no pude seguir. Menudo coñazo. ¡Que traigan al mono de vuelta!
2008-02-25 12:00
Pero Alberto, si sí que es una broma: ahora, hagan lo que hagan, Pedro J. Ramírez podrá decir que el debate lo ganó él con sus consejos ;-)
O el mono.
2008-02-25 15:31
Leído con atención el texto está hasta bien. Quitando toda referencia a Rajoy y a Zapatero. Y la firma. Y la condescendencia.
Si fuera un texto histórico estaría fenomenal.
2008-02-26 19:58
Pues sí, Alberto, un texto histórico y pedagógico: estos eran debates, lo que vimos ayer, no. Al menos esa sensación es la que yo tengo (que lo vi) al comparar los debates que se hacen en el extranjero y el que se hizo ayer en la tele; una especie de monólogo de un candidato con cortes para que el otro insertara el suyo. Que existía un contrincante, lo notábamos porque a veces se lanzaban reproches y se estampaban gráficos uno al otro (y yo creyendo que los gráficos servían para ilustrar una exposición, qué ingenua), reproches que venían de la noche de los tiempos. «El máximo momento de tensión…» decían algunos analistas (que hay un montón)... de tensión sí que hubo momentos, pero de debate, yo no vi nada.
Un beso.
2008-03-16 14:16
No estaría P.J. vaticinando (o quizás conjurando) una watergate para Rajoy?