Aprovecha Daniel Basteiro este desaforado amor que se le ha despertado a nuestros candidatos por el bilingüismo para recordar la vieja y repetida queja sobre la escasa formación en inglés que existe en escuelas y universidades españolas. Las clases de inglés que nos van a dar.
«La situación, desde la distancia, se ve con otros ojos. Muchos españoles emigran literalmente a Escandinavia para aprender el inglés de gran calidad que hablan los ciudadanos locales. Pero no hace falta irse tan al norte. Sin ir más lejos, los alemanes suelen hablar mucho mejor que los españoles, que libran una lucha reñida con italianos y franceses. No deja de ser triste y ridículo comprobar que el sistema te ha dotado de poca gramática, menos vocabulario y tres expresiones útiles que se agotan a los 30 segundos de conversación.
Los sistemas educativos de casi todas las administraciones españolas han fallado hasta el momento pese a que, curiosamente, salvo en temas como en nuevas tecnologías o Ciudadanía, siguen proponiendo lo mismo desde hace lustros. Para colmo, en algunas facultades con solera donde el inglés debería de estar en el aire no hay en el plan de estudios ninguna asignatura impartida en ese idioma. A la cabeza, el oficio en el que no valen los patriotismos con el idioma: el de periodista.»