Después de leer este texto de José Luis de Zárraga tengo aún menos claro cuál es la utilidad real de las encuestas electorales, unas encuestas que han sido fallonas e inútiles en los últimos ocho años. Si hay tantos factores no controlables y que hay que “inventarse”, ¿para qué hacerlas? ¿Discrepan las encuentas?.
«Más importante es el problema que plantean los que se declaran indecisos en las encuestas, que no bajan del 10% y a veces llegan al 30%. Además, siempre hay un número apreciable de entrevistados que no contestan a las preguntas de voto. Muchos de ellos son abstencionistas probables. Otros muchos son electores que ocultan su intención de voto. Los verdaderos indecisos, aunque importantes para el resultado, son probablemente una minoría. Por último, una parte de los que declaran intención de voto no acudirán a las urnas a hacerlo efectivo. Siempre son menos los que votan que los que declaran en las encuestas su intención de hacerlo.»
2008-02-12 10:31
En mi opinión las encuestas forman parte del negocio periodístico que rodea la campaña electoral. Es un modo de vender información sin necesidad de que ocurra nada y sin romperse la cabeza. Y de ocultar la falta de ideas, claro.