Sergio Ramírez llama la atención sobre el hecho de que algunos de los candidatos a representar a su partido en las elecciones estadounidenses hagan gala abiertamente de su condición religiosa y la metan directamente en campaña: Dinosaurios y profetas.
«Por si fuera poco, uno de los abanderados religiosos del creacionismo, el pastor bautista Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas, disputa en las elecciones primarias la candidatura a la presidencia por el Partido Republicano, lo que ha vuelto a abrir el debate sobre la influencia que las convicciones religiosas de un presidente de Estados Unidos pueden tener sobre la enseñanza pública, y el desarrollo de las investigaciones científicas; ya se ha visto que Bush se ha opuesto tajantemente a asignar fondos federales a los experimentos para la clonación de embriones humanos, aunque sea con propósitos médicos, lo que amenaza con dejar a Estados Unidos a la zaga de la vanguardia tecnológica.»