Santiago Segurola recuerda al Manchester United de finales de los cincuenta, el único equipo capaz de hacerle sombra al Madrid de las copas de Europa, en el quincuagésimo aniversario del accidente de avión que acabó con la vida de casi toda su plantilla. La tragedia edificó el mito del Manchester.
«Dos tragedias iguales no tienen el mismo valor sentimental en distintos países. Hoy se cumple el cincuentenario de la catástrofe de Munich, donde ocho jugadores del Manchester United, y otros 15 pasajeros, murieron cuando se estrelló el avión que les trasladaba a su ciudad. Nueve años antes, todos los jugadores del Torino perecieron al estrellarse su avión en la basílica de Superga. Entre ellos figuraba el mejor futbolista de la época, Valentino Mazzola. La memoria sigue mucho más viva en el accidente del Manchester que en la tragedia del Torino. Así son los ingleses. No hay pueblo más identificado con sus símbolos. De ahí viene su obsesión por la Copa del Mundo de 1966. Han pasado 42 años, pero ahí sigue firme en imaginario colectivo. Lo mismo sucede con la catástrofe de Munich, en algún sentido más reciente que nunca.»