Sí, ya sé que el asunto del desastroso sistema electoral aparece por aquí con cierta recurrencia, pero siendo ese uno de los motivos principales de que nuestra democracia sea deficitaria no está de más insistir: Las deficiencias democráticas en España (I): El sistema electoral a vista de pájaro analiza los problemas, algunos, del sistema electoral y, lo que más me interesa, incide en el creciente bipartidismo. Un artículo de Alberto Garzón
«El avance del bipartidismo, como lógica subyacente del sistema, pone a los ciudadanos en el compromiso de votar entre dos únicas opciones, lo que empuja siempre a votar a lo menos malo. Se convierte a la democracia en un simple sistema donde uno vota, únicamente, lo que menos miedo da. Pasamos de un mecanismo progresista a uno conservador. Del optimismo, al pesimismo. Y casi sin darnos cuenta.
También nos acostumbramos a esta dicotomía, ya instalada en nuestras mentalidades, y nos mostramos reacios a aceptar lo nuevo. De hecho, el pánico a la división del voto hace aparecer otro fantasma conservador, el del voto útil. Y, junto con él, el miedo al surgir de otros partidos, que cuando aparecen en escena sólo reciben críticas e insultos, resultado de la impotencia que causa la división. »
2008-02-07 19:23
A mí no me parece que el sistema electoral español sea especialmente desastroso, claro que con matices mejorables. Por ejemplo, las listas electorales cerradas introducen ovejas que se limitan a votar lo que les indican sus jefes (y cobrar un pastizal). Y no hablaré de esa manía tan española y tan democrática de prohibir que algunos se presenten, o que algunos puedan convocar referendums, prohibido también, eso va por el Norte, pero quizá no toca ahora decirlo.
Hay cosas relacionadas de más fuste y menos carestía, como suprimir el Senado, que nunca ha demostrado valer para nada útil, o el Ministerio de vivienda, que si es asunto transferido a las autonomías, me digan para qué sirve. Entre esos dos organismos, nos ahorraríamos unos cuantos millones de euros al año, saben.