Nunca se me había ocurrido observar a Rompetechos, el cegato creado por Francisco Ibáñez desde la perspectiva que lo hace Alvy Singer, quien extiende la miopía del personaje a una metáfora social de la España que anda sin gafas desde los años sesenta. El mirón como responsable de la involución.
«Se acerca la navidad es un ejemplo de esta apariencia sostenida que era la feliz España de los 60: Rompetechos confunde como signos inequívocos de los fastos a un anuncio farmacéutico, a Santa Claus con un vagabundo, y a la basura con árboles navideños. La festividad es cuestión de miopía, dice Ibáñez con sus habituales gags. Luego, Rompetechos inicia sus bromas creyendo que se trata el día de los Inocentes: la última de ellas es fingir ser un ladrón en casa de un amigo (en realidad, un banco). La idea, absolutamente twainiana, de la violación del orden como forma de vitalidad es rematada con un comentario satírico estremecedor: entre los delincuentes y los bromistas del día 28 solo dista una fecha, una señalización previa.»