Jordi Esteva tiene una idea completamente decimonónica del viaje, como de haber leído mucho a Julio Verne. Les pasa a muchos, y hay agencias especializadas en satisfacer sus deseos. Pero en todas partes hay McDonald’s (menos en Oaxaca). Eso quiere decir que si suficientes “viajeros” llegan a un sitio, con ellos llega la globalización. Yo prefiero los sitios ya globalizados, como Benidorm. Ahí entro en contacto con gentes de otra cultura, realmente exótica y más nueva que la mía. Si yo pertenezco al viejo orden, no puedo sino quedar fascinado ante los bárbaros, las tribus que, cada vez más se acercan al centro de mi ciudad. Un día, quizá hoy, será suyo.
Viajar, ¿por qué?