Alejándose bastante del tono habitual de sus textos, Arturo Pérez-Reverte nos deja una columna apasionante donde intenta explicar de la manera más rigurosa posible qué se conmemora exactamente con el 2 de Mayo y qué significó aquel famoso alzamiento contra los ejércitos napoleónicos. Cólera de un pueblo, certeza de una nación.
«El 2 de Mayo es una fecha políticamente incómoda. Lo fue ya desde el primer momento, aquel mismo día. Los madrileños, que como el resto de España habían sido incapaces de reaccionar ante la invasión napoleónica, estaban perplejos, también, ante la invasión de las ideas. Lo único claro para ellos era que las tropas francesas actuaban como enemigas, y que la paciencia ante tanto desafuero y arrogancia desbordaba el límite de lo sufrible por aquel pueblo inculto, sujeto a la tradición monárquica y religiosa. Su ira era más visceral que ideológica.»