Sigo con las vacaciones, el último derecho laboral todavía intocable por los neoliberales, o más exactamente, los subliberales. Laura Freixas cuenta un viaje a la nada, a una de las ex-ciudades industriales de Inglaterra, país de bárbaros, donde la pobreza de espíritu se adueña de todo. Sebald describió esos lugares con todo el horror de uno que es consciente de como Europa se ha abandonado a sí misma.
El exotismo siniestro. (Por cierto, Austerlitz, la última novela de Sebald, es absolutamente apasionante).