Comentarios

1. Cayetano
   2008-01-24 13:03

   Güenas,

   Siempre me ha resultado curiosa la división que hacen quienes se declaran homosexuales, lesbianas o heterosexuales de eso que llaman afectos (donde no necesariamente hay genitalidad). En palabras de Kinsey: No hay que dividir el mundo en ovejas y cabras.

   Personalmente nunca he entendido esas clasificaciones, a no ser porque las mentes simples necesitan clasificaciones y etiquetas sencillas. Medio en broma, medio en serio, hay quien afirma que el verdadero órgano sexual es el cerebro. Uno puede sentir afecto e incluso cierta pulsión sexual no solo por personas o animales; tambien por objetos.

   En mi opinión todo se centra excesivamente en la genitalidad. Así, en vez de hacer el amor con un objeto sexuado, creo que se hace con personas (independientemente de su sexo). Hablando de esto con homosexuales y heterosexuales siempre consideran al bisexual como un estado transitorio o imperfecto.

   Se puede ser A, B o C pero, según se expresan algunos, nunca todos y en forma simultánea. Asumir esta capacidad como natural ayudaría a la salud mental de un número considerable de individuos.

   Con todo, en nuestra sociedad, la bisexualidad, desde el punto afectivo y no necesariamente genital, es un tema tabú. Un indicador más de que vivimos en una época de pensamiento débil. Somos terriblemente complejos, mucho más de lo que pensamos, tanto como somos capaces de sentir, etc.

2. Alberto
   2008-01-24 13:42

   Hombre Cayetano, es que me resulta complicado hablar de bisexualidad basándome en afectos no genitales. Es decir, el amor enorme que siento por mi amigo Carlos, por ejemplo, no es en absoluto genital y precisamente por eso no lo considero sexual. ¿Se me entiende?

3. Cayetano
   2008-01-24 14:01

   Te entiendo Alberto. Sin embargo hay quien se empeña en buscarle un significado sexual a la relación con los amigos, la madre, los hermanos/as e incluso los hijos/as …

   Solo señalo que todo es posible (lo único y lo simultáneo, sexual a no) mientras nuestro cerebro sea capaz de fabricar esa realidad (hay quien se pone cachondo/a con una impresión litográfica o con una secuencia ordenada de pixels). Ojito, que no hablo de que sea socialmente aceptado, legal o ilegal, moralmente censurable o no.

4. Ana Lorenzo
   2008-01-25 12:13

   Bueno, yo parto, como Alberto, de que sea sexual (atracción sexual, independientemente de si luego hay acto sexual o no), Cayetano, y lo cierto es que no entiendo lo de la bisexualidad: si eres chica heterosexual, te atrae un tío; si eres chica lesbiana, te atrae una tía; si eres chico homosexual, te atrae un tío; si eres chico heterosexual, una tía. Que un tío o una tía tengan fantasías de tríos o que, como tú dices, les ponga cachondos una foto o un sonido o una peli o una narración o una práctica sadomaso, etc., no hace que sean bisexuales ni bibliosexuales ni telesexuales ni pornosexuales ni sadomasosexuales ni nada distinto a lo que eran: seguirán siendo hetero o lesbiana o gay, digo yo, ¿no?
   Y precisamente ese afán de clasificar todo todo es el que yo creo que ha creado esa etiqueta de bisexual. Porque si a alguien le da por hacérselo con todo el que pille, sea tío o tía, ¿se define sexualmente? Más bien se define su forma de ir por la vida.
   No es lo mismo que si mi hija me dice que a ella le gustan los chicos: se define sexualmente; no es lo mismo que cuando mi amigo me dice que a él le gustan los chicos: se define sexualmente. A partir de ahí, sabemos de quién se pueden enamorar y de quién no, etc.
   En fin, si alguien sabe algo más de esto de bisexual, pues que lo explique, porque el artículo habla de que sí conoce a dos bi, pero no cuenta en qué consiste.
   Un beso.

5. Cayetano
   2008-01-25 19:00

   Me preguntaba a que viene este interés por el tema de la bisexualidad. Un repasito a la prensa y a la internete lo explica: Es un tema de actualidad. Como, otro día, pueden serlo los Cumulonimbos. Por ejemplo.

   Ana, no entiendo, refiriéndote al comportamiento del bisexual, eso de Más bien se define su forma de ir por la vida, si es algo peyorativo, si presupones algo, etc. Hay personas que se sienten de esa forma y puedo dar fe que, al igual que otras tendencias, pueden ser muy prosmicuos, muy fieles o simplemente célibes rozando lo asexual. Sobre qué cosa sea eso de bisexual hay muchas definiciones incluso hay quienes apuntan hacia desorden mental, otros señalan que es algo normal. Ni me molesto en citar referencias de autores certificados.

   Lo que yo decía, desde el principio, es que el principal órgano sexual es el cerebro: Así que, todo es posible, si no dejas que la ley y la moral pública entren en tu casa …

6. Ana Lorenzo
   2008-01-25 20:41

   Cayetano, no es peyorativo, lo que quería decir es que yo no logro deducir una tendencia sexual, una preferencia sexual… que si acaso se logra deducir algo es un comportamiento, solo eso, pero no sexual, como el del que gusta de ir al cine, o el que disfruta haciendo deporte: un comportamiento, una forma de ir por la vida, pero no una definición sexual.
   Y sí, supongo que es el cerebro, pero el caso es que a mí un chico me atrae o no, y una chica, pues, o me gusta la ropa que lleva, o me parece guapísima y pienso caray, qué envidia (sana envidia ;-)), pero no me atrae lo más mínimo.
   Un beso

7. María José
   2008-01-26 23:16

   Cayetano, el cerebro es el órgano principal de todo, pero eso no significa que todo sea posible. Es el órgano del lenguaje y no creo que consigamos nunca hablar con los ojos. Y tampoco puedes no dejar que la moral pública entre en tu casa, somos seres sociales y el cerebro se desarrolla así, siempre se condiciona, en una dirección o en otra. Pero incluso así, no se puede condicionar para cualquier cosa.
   Eso no quita para que haya diferencias entre los gustos y formas de vivir la sexualidad de cada uno, pero las hay a pesar de que la ley y la moral entren en tu casa.

8. Cayetano
   2008-01-27 00:27

   Gracias Ana y Maria José por los comentarios. Vuelvo al tema de la bisexualidad, es un práctica de la que desconozco el porcentaje de la población que la practica, tampoco conozco las cifras de homoxesualidad y otras prácticas más o menos admitidas: no penalizadas por las leyes españolas.

   Cuando hablaba de moral pública, me refería a la actitud de determinados grupos sociales, por ejemplo, en ciertos ámbitos no ir con traje o adecuadamente vestido significa despido. No ser de determinada manera impide escalar posiciones en el status social, por falta de empatía con ese grupo. etc.

   Y si, es cierto, hay límites, Maria José para lo que el cerebro sea capaz de hacer, pero es sorprendente lo que es capaz de elaborar para activar todo el sistema que interviene en la bioquímica relacionada con el sexo.

   Yo no quiero juzgar elaboraciones ni decir cuales son buenas o malas, si puedo decir que unas son más eficaces que otras para regular (en sentido positivo o negativo) la natalidad.

   El modelo social mejor considerado en España es el productivo: papa + mamá + dos hijos, según lei en alguna parte. Tambien se reclaman premios para ese modelo productivo (ayudas fiscales y similares) y se penaliza el improductivo: soltería, parejas de hecho sin hijos, etc.

   Así, bisexuales y demás (incluyento los amantes de los animales) representan, porcentualmente una minoría. aunque lo suficientemente ruidosa como para captar la atención del público y por ende de los políticos. Otra cosa es la vida real ante la declaración pública de ser bisexual, de ahí la frase de no permitir que la moral pública no entre en tu casa.

   Obviamente no niego las influencias sociales, predisposiciones genéticas, nivel cultural, etc. para conformar los modelos o patrones que inicien los procesos químicos que disparen la excitación sexual, o como quiera llamarse eso de ponerse cachondo/a :)

   Un saludo

9. Alex
   2008-01-28 13:20

   Ana Lorenzo, creo que yerras cuando opinas que ser bisexual no es una definición sexual. Creo que para tí definirte significa restringirte de algún modo. “O esto, o esto, o esto, pero no esto más esto”. Es como si tuviera que gustarte la música comercial de la radiofórmula o por el contrario algún género musical “no comercial por propósito” concreto, sin que pueda gustarte por ejemplo el death metal y también algunas o muchas canciones de radiofórmula o simplemente algunas canciones de todos los géneros habidos y por haber.
   La definición puede ser, simplemente, que disfrutes del sexo o que, por el contrario, el sexo sea menos importante que otras facetas de la vida, y de ahí que no haya una preferencia de género. Pero, como ilustración de una de mis máximas a la hora de ver la vida (que “todo es relativo, depende del prisma a través del que se mire y de quién mire”) puedo argumentar la bisexualidad en tus términos. Al bisexual se define como alguien a quien le gusta el sexo “con seres humanos” y no, por ejemplo, con anfibios, aves o peces.

   Ya como opinión personal al respecto, admiro y a veces envidio la bisexualidad. A mí, que me da asco ver un pene (a excepción del mío, que convivo con él desde hace muchos años y somos amigos de correrías) y no puedo compartir esa preferencia, me parece bien la simple opción de “me gusta el sexo y no me restrinjo siempre que me guste el individuo con el que tengo pretensiones” pero lo que admiro es a la gente que es bisexual por pura libertad de pensamiento: los que creen que el sexo no es tan importante que los sentimientos y que estos no deben ser restringidos por el género, que uno se enamora de las personas y no de los genitales.
   Personalmente, el hecho de que la bisexualidad es una minoría dentro de las minorías (o eso parece), creo que apoya la idea de que el amor (llámese amor verdadero, llámese amor espiritual, al fin y al cabo eso que decimos que son sentimientos más allá de lo físico) no existe y de que la atracción física es, biológicamente, una parte primordial de la relación de pareja. Por los motivos que sean, hay personas que se salen de la generalidad y gustan de personas de su mismo sexo, pero resulta que también se restringen a un sólo sexo.
   Sin embargo, sigue existiendo la excepción de la bisexualidad. ¿La excepción que confirma la regla? ¿Una expresión biológica más? ¿La esperanza de que los sentimientos que van más allá de lo biológico sí existen? ¿O una expresión de justicia, pues no se discrimina por razones de género?
   Qué se yo. Ojalá sea una de las dos últimas, pero al fin y al cabo no será consuelo para mí, triste heterosexual que tiene que conformarse con la mitad de oportunidades que ellos.