Juan Pablo Seijo analiza la ya famosa campaña de productos de belleza Dove, cuyo eslogan “Por una belleza real” parece haber calado en el consumidor. Según el autor no debemos perder de vista el hecho de que esto no es más que un posicionamiento publicitario y nada más. Dove, el poder de ser más listos que tu.
«Recuperaron cuota de mercado y hoy en día Dove es uno de los productos estrellas que, además, se encuentra con una de las mejores distribuciones en lineales de grandes superficies, que es donde más compra su público objetivo.
Es curioso por que juega con una contradicción: Cultivar la belleza interior despreocupandote por la interior mientras compras artículos de belleza. Es, simplemente genial, pero como operación fría, no como “nos lanza un nuevo mensaje que suena a verdad”.»
2008-01-24 12:19
¿y porqué no pensar que lo que hacemos precisamente es apoyar una imagen de marca? Conscientes de que pertenecen a un grupo con productos diferentes que emplean a modelos escualidas, ¿por qué no apoyar precisamente el uso de otros modelos de mujer? Si usas estos modelos vendes más, si usas mensajes positivos, vendes más.
2008-01-24 13:40
Sí, neb, esto es lo de siempre: cuando hay un telemaratón de esos por algún huracán u otras catástrofes y sale Coca-Cola dando 10.000 euros… ¿es bondad o publicidad? Lo segundo, claro, pero son diez mil euracos del ala que vienen que ni pintados. Cuando Bono (el de U2, no el del PSOE) se reune con politicazos para hablar de la pobreza… ¿tiene buen fondo el muchacho o tiene un ego inconmensurable? Pues de los dos, supongo, pero lo cierto es que ayudar, ayuda.
Pues esto es igual, no me cabe duda de que Juan Pablo tiene razón y que si a Dove esta campaña le flojea la cambiará por otra de forma sibilina. Pero mientras tanto me quedo con lo que me venden, sin duda.
Saludos.