De vuelta de las vacaciones y no sé por donde entrar al Libro de Notas. Me digo: a ver si hay algo que no tenga que ver con ilegalizaciones o con cumbres (por la variedad), y me encuentro con una de los dirigentes europeos que ayudó a destruir a la flota pesquera española, Emma Bonino, en visita a Arabia Saudí. Está preocupada porque la economía Saudí se estanca, mientras que 600.000 millones de euros de los jefes, que podrían reactivar toda la economía de Oriente Medio, andan en los mercados internacionales, activando la nuestra. El rey Fahd, y su séquito, por ejemplo, salvaron la temporada turística de Marbella.
El ocaso económico de Arabia Saudí.