Lleno de buen humor Álvaro Ceballos Viro se propone reducir toda la sabiduría de la ciencia filológica a un puñado de apotegmas rimados, con su punto de mala leche, claro: Filología en píldoras
«2. Durante siglos, el Quijote fue lo único que muchos europeos conocían de España, porque aún no se habían inventado ni los toros ni la paella. Esa inopinada prioridad del Quijote le confirió a su autor rango de símbolo nacional, honor que en la actualidad se diría innecesario, teniendo a elementos como Fernando Alonso o Penélope Cruz, que dan mucho mejor en pantalla y tienen incluso un perfil más numismático. ¿A qué se debe, entonces, la pervivencia de Cervantes como primer embajador simbólico español? Nosotros creemos haber hallado la respuesta:
Son semejantes España y Cervantes en que en la guerra perdió la izquierda.»