En Un sinsentido Manuel Allue nos transmite su entusiasmo (¿su sensibilidad?) ante una entrevista de La Vanguardia con el editor y escritor José María Castellet, y ese inicio le permite divagar sobre toda esa generación de escritores catalanes.
«Josep María Castellet, al que hoy ha entrevistado Víctor-M. Amela, no nos habla de esos cientos de noches ni de la amargura en sí. La deja traslucir, la supura, la contagia, me ha tenido enfermo desde las nueve de la mañana hasta ahora mismo en que no puedo cocinar ni un himno al pasado porque los himnos son gloriosos y la gloria siempre es efímera, ni un réquiem porque todavía no se ha muerto nadie y porque ese polvo en el que nos vamos a convertir, esa ceniza que nos pende hasta de las ideas y esa nada en la que intentamos sobrevivir (sobrenadar) me ha aconsejado prudencia, hímnica pero sobre todo responsorial.»