Panorama crítico, y tirando a negro, de la literatura infantil
Darabuc trata el interesante tema de la paraliteratura en la LIJ: Panorama crítico, y tirando a negro, de la literatura infantil. Lo más crítico es el hecho de que esta paraliteratura infantil y juvenil llega a la escuela de la mano de unas editoriales con una publicidad agresiva y chantajista, y llega para acomodarse y sustituir al profesor en su criterio de especialista en la enseñanza de la literatura. ¿Como para alarmarse? Yo diría que sí. Al menos, enterémonos.
«Dos de los poquísimos críticos que se ocupan de la literatura infantil han publicado en fechas recientes un panorama que no invita exactamente al optimismo. Con distinta extensión y muy distinto estilo, vale la pena leerlos a los dos.
(...)
Gustavo Puerta, El emperador está desnudo.
(...)
Luis Daniel González, Antes y ahora de la literatura infantil. »
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2008-01-17 12:14
Y quizá de la paraescuela. Porque lo que me preocupa, más que nada, es la alianza de lo uno y lo otro.
Por decirlo de otro modo: creo que ya no me importa que se venda sobre todo Dan Brown o su equivalente en juvenil o infantil. Cumplirá su función, o no se vendería. Y cada uno sabe en qué se gasta las perras y si de veras quiere pagarle a la Audi solo para que se giren a mirarte, como dicen los anuncios. Esta es una sociedad de consumo y también el libro es un producto.
El problema principal lo veo en la escuela, porque una vez formados, cambiamos poco. Y si la escuela en general se rindiera a la ofensiva que van intensificando las editoriales, entonces sí estamos listos. Yo concibo a la escuela como el reducto para que no salgamos aborregados desde el principio, el espacio de resistencia, el que muestra que hay más que lo que nos enseña el márketing. Por eso las técnicas de chantaje me inquietan.
Un abrazo.
2008-01-20 13:30
Cierto, Gonzalo, lo más preocupante es que el reducto del colegio, la escuela, el instituto caiga o haya caído. Añado, pues, una frase más clara para definir realmente el artículo.
A mí también me preocupa, y mucho. (Y como madre constato que sí que la política editorial invade el instituto y las actividades en torno al libro; no sé hasta cuándo el criterio de un buen profesor se mantendrá por encima de las «técnicas de chantaje» ni si es por motitvos económicos o por cuestiones de ahorro de tiempo y esfuerzo por lo que las editoriales van ganando alguna que otra batalla).
Un beso
2008-01-21 12:50
Lo malo es que muchos maestros parten de una situación de debilidad, por la mezcla de factores de una reforma que no ha acabado de funcionar (por buenas intenciones que tuviera), de una falta de prestigio y respeto en la sociedad, y de una avalancha de exigencias educativas que antes cumplían las familias y ahora, por otra mezcla de factores (no solo la desidia), ya no cumplen. En ese sentido, si las editoriales ofrecen cierto trabajo predigerido, no es de extrañar que tengan éxito, como lo tienen las empresas de servicios para ayuntamientos, por ejemplo. Ahora ¿cuánta calidad hay en ese trabajo? ¿En la selección de libros? ¿En las actividades de lectura y reflexión posterior?
Un abrazo.