En Sociedades anónimas deportivas, presidentes mafiosos y recuperación de clubs Felipe Romero escribe sobre la privatización moderna de los clubes de fútbol y el creciente desapego entre aficionados y entidades deportivas a medida que estas se rigen cada vez más por criterios puramente empresariales.
«La “modernización de las estructuras”, que 15 años después ha concluido en una dependencia absoluta de los derechos televisivos, la pelea por “cuota” global de audiencia y notoriedad de clubs como marcas, futbolistas convertidos en iconos pop, giras asiáticas, estudios de mercado, mafias de representantes, horarios orientados al consumo internacional y la emisión televisiva, ha sido particularmente bien gestionada en España por los clubs que siguen perteneciendo a sus socios. Barcelona y Real Madrid no han necesitado despojar de la propiedad a sus históricos dueños para ser los más “modernos” y “profesionales”, sean positivos o no estos epítetos. Por supuesto, sus presidentes no son “socios de base”: cuentan con considerables recursos económicos previos para configurar sus candidaturas y eran con anterioridad parte de las élites locales, pero finalmente se someten a elecciones y pueden ser desplazados conforme al criterio de los socios.»