El asesinato de Benazir Bhutto ha convulsionado a Pakistán y al resto del mundo, generando una crisis de consecuencias que ni siquiera me atrevo a imaginar. Íñigo Sáenz de Ugarte habla de ello. Benazir Bhutto, asesinada.
«No se puede negar la valentía de Bhutto al afrontar una campaña electoral en la que sabía que había una diana en la cabeza. No se escondió y ha pagado por ello. Pero también resulta insólita la incapacidad de las fuerzas de seguridad en proteger a la ex primera ministra. Ni siquiera en Rawalpindi, la ciudad donde se encuentra la sede del Ejército, y por eso mismo el lugar con mayor concentración policial del país.»
2007-12-28 23:37
A Benazir Bhutto la enviaron al cadalso quienes la llevaron de nuevo a Pakistan.
Contra su figura estaban los radicales islamicos que la veian como un agente del oeste; tambien el gobierno pakistani que la veia como adversaria apoyada por el poder mundial; ya habia sido exiliada, de hecho estaba en el exilio y lo rompio y, encima, era mujer; que para muchos islamicos ya era demasiado.
Lastima; era una persona valiente y muy valiosa.
De las que no hay muchas en el mundo.