¿Qué, intoxicados de villancicos? Si aún no lo están prueben a coger cualquier avión dentro del territorio peninsular y además comprueben como el noventa por ciento del pasaje los odia tanto como usted. Al menos los que ponen, porque Marisol García nos recuerda que hay villancicos que no nos meten con calzador que son magníficos. Xms.
«De Henry Mancini a B.B. King, la oferta de villancicos es mucho más amplia de lo esperado, y no siempre insufrible. Internet ha sido un modo fantástico de dar con discos navideños sorprendentes, de entre los cuales el de Herb Alpert grabado en 1968 se alza este año como mi favorito. Standards nevados derretidos con los arreglos de delirio de The Tijuana Brass, y un par de regalos fuera de contexto (“Las mañanitas”, “My favorite things”) no menos adornados. Lounge extraterreste para hacer bailar hasta a los burros del pesebre.»