En Las pirámides del cerebro se preguntan si es compatible ser científico y creer en Dios al mismo tiempo. Para responder a esta pregunta, intentan comprobar si el que la ciencia tenga límite implica que Dios esté más allá de dicho límite. La mecánica de Dios: A vueltas con la creencia.
«¿Qué entendemos por Dios? El concepto “Dios” es como un comodín en el juego de naipes, se adapta a cualquier “jugada”. Y esta versatilidad de Dios hace que el debate ciencia-creencia parezca a menudo un diálogo de besugos. Porque no es lo mismo el Dios-Padre antropomorfo todopoderoso con barba blanca y camisón (religiones monoteístas); que una especie de “energía divina” distante y diseñada a la carta. Pero ahí no queda la cosa. ¿Qué entendemos por creencia? ¿Es el mismo “tipo de creencia” creer en un ser sobrenatural que creer que mi coche sigue donde lo he aparcado pocas horas antes? ¿Y, en definitiva, por qué hay tanta ambigüedad en estos conceptos? En mi opinión es una ambigüedad interesada en aras a facilitar la conciliación de lo irreconciliable.»